sábado, mayo 29, 2021

 "CADAVID POR CADAVID"

EN GALERIA CASA CADAVID
Calle 41a # 32 - 58 Centro
Teléfono: 315 354 0531


Por: Otto Gerardo Salazar Pérez

    "Después de que cierran la ciudad y el miedo cae como un manto no había otra qué hacer sino pintar, conjurar la pesadilla de la pandemia con espatulas densas de óleo; un juego de color y densidad que alude a la situación que a todos nos tomó por sorpresa y fracturó nuestra cotidianidad".

    "Mi esposa encontró unos bastidores y unos lienzos y me los pasó ese primer cierre que fue hace más de un año. Era para un puente en marzo y nos encerraron a todos. La ciudad quedó vacía pero mi asunto lo distraje y lo pasé con las pinturas".

    "De alguna forma la protagonista de esta colección es la ciudad, desolada, transfigurada. Pero ahí otros elementos como las ciclas que se volvieron el vehículo corriente, silencioso, que vino a remplazar el barullo de los vehículos". 




    De manera particular observo que en todas las pinturas de la colección aparece un especie de huevo-luna, una promesa de renacimiento, la marca de un principio que hace parte del paisaje.

    "Esto ha sido muy duro para todo el mundo, la parálisis de la mayoría de las actividades y el golpe a los artistas. No ha sido fácil. Por eso se entiende la protesta social tan fuerte, a base de lo que trajo la pandemia y lo que venía acumulado. Un saldo en rojo para los jóvenes y una escalada de corrupción como no se ha visto".

    "La colección se llama Ciudad caótica por obvias razones. Ahí estan, con densidad de colores, con suelos espejeados por la lluvia, sin gente, o casi sin ninguna, apenas una consciencia de un ojo o una mirada perpleja, y los engranajes silenciosos de los piñones de las ciclas, que muelen la cotidianidad del tiempo y el espacio a pedalazos. En silencio."



    Me cuenta que el apoyo del gobierno nacional, departamental o municipal, aunque no lo espere, es escaso para los artistas y las galerías. Todo artista necesita del público, para mostrar su obra, para dialogar, para encontrarse y la pandemia limitó las muestras y socializaciones a los espacios virtuales que no son suficientes.

    Le pregunto por los viejos oficios, por la reportería gráfica, por la producción audiovisual... "No, definitivamente me fue ganando el arte. Vea, acá tengo un banco de trabajo y ahí maquino todo."

    Pienso en taller de Aureliano Buendía y su refugio para hacer pescaditos de oro, pero no digo nada. Continuamos. 


    
    Me dice que ha vuelto a fumar aunque había dejado el cigarrillo. Son los hábitos del pensar y del silencio. Ver como la vida se hace humo mientras recibe uno un gancho de derecha a las costillas que resuena en los pulmones. Es la lucha y es la vida. 

    "La gente viene y ve la obra pero le cuesta asumir el arte como una inversión o como un gasto que alimenta el alma. Claro, se entiende el orden de necesidades pero una  ciudad sin arte también agoniza. Por eso los llamados a financiar el acceso al arte en principio son las entidades públicas. Hay que animar la creatividad y estimular el desarrollo de la dimensión estética en el ser humano." 

    "Y no hablo más para dejar que la obra hable... será un testimonio valioso con el correr de los años para hablar, pensar y recordar los años aciagos de la pandemia y lo que pasó con las ciudades"

    Pero antes un café, hermano. 

    Claro, tocayo! Tambien hay!