martes, agosto 18, 2009

La generación MTV

Por: Otto Gerardo Salazar Pérez*

Si hace unos años el festival de Woodstock marcó y delimitó una tendencia generacional, hoy, cincuenta años después, MTV, subraya la expresión generacional de nuestra época. Sin embargo, mucho va de una a la otra. En primer lugar, Woodstock tiene raíces en movimientos culturales y políticos como Mayo del 68 y expresan un acto de rebeldía y rechazo al consumismo, el autoritarismo y la guerra. Fue un movimiento artillado desde la contracultura en cabeza de los jóvenes que buscaban la experimentación de formas de relación más espontáneas y libres.

La generación MTV, como fenómeno mediático, por el contrario, expresa el conformismo consumista y el nulo compromiso político. El amor libre que pregonaba la generación hippie del 60, a partir del disfrute del sexo interracial, y otras variables no sujetas al género, pasa hoy en MTV a través del videoclip a la autoproclamación del lesbianismo como máxima expresión del sexo. El beso de concierto entre Madonna, Bridney y Cristina Aguilera, al frente de sus parejas, le da carta de naturaleza a la tendencia.

La generación MTV, en virtud de su eje articulador –los medios-, es una generación desviada y confeccionada para jóvenes por adultos; bajo la apariencia refrescante de un ejército de creativos y dibujantes jóvenes sometidos a la tutela interesada de un mundo adulto, han sido medios creados para estimular un género de vida light y artificial, cuyo ícono global lo representa Paris Hilton. Rubia insustancial vestida de rosa que aparece con un perrito chihuaha como aditamento.

Los torneos que se promueven, para regocijo de la audiencia, son concursos de eructos, pedos y trasbocadas producto de borracheras instantáneas que se auto infieren. Cuando no, de explícito sadomasoquismo, como estrangularse las huevas o resistir una andanada de golpes de la manada de amigos.

Otras veces, la versión del reality puede estar orientada a la búsqueda exclusiva de pareja con fines exclusivos de apareamiento, o mejor dicho, con el fin de fornicar para lo cual solo cuentan las condiciones físicas del que escoge y es escogido. Otras veces, el asunto puede derivar sobre la organización de una fiesta de quince para una niña caprichosa que quiere presentarse ante sus pares como alguien especial, cuando su madre o padre rico, sabe a ciencia cierta que es un insulso, precario y vacío ser humano que solo ha aprendido a consumir y jugar videojuegos.


*Docente Unillanos

miércoles, agosto 05, 2009

Ciencia ciega

Por: Otto Gerardo Salazar Pérez*

Hace unos años, la Agenda Prospectiva de Ciencia y Tecnología e Innovación del Departamento del Meta hizo un diagnóstico: falta de apoyo gubernamental a la investigación, escasez de recursos, baja calidad y apoyo en educación, y baja planificación del sector. Sin embargo, se hicieron apuestas y más o menos se explicitó la necesidad de “trabajar sobre bases sociales y organizativas que lideren, promuevan y sustenten la Ciencia, la Tecnología y la Innovación a nivel departamental”. Estamos hablando de un ejercicio de hace siete años; 2002, más o menos.

El documento que salió de ello, al parecer, no pasó de ser una declaración de principios y buenas intenciones que distan mucho de convertirse en realidad. Un pacto no cumplido entre el sector educativo, académico, político, institucional y productivo del Meta.

En un reciente informe publicado por El Espectador, “Así va la Ciencia en Colombia” (2000 – 2007) se revela, por ejemplo, que el número de investigadores activos en nuestro departamento es de 68. Nos superan departamentos que gozan de menos posición estratégica y provisión de recursos como Chocó, Huila y Córdoba. En comparación con departamentos más pequeños, como Caldas, con 515, quedamos bastante rezagados.

En proyectos de investigación e innovación financiados por Colciencias, en los mismos años (2000 – 2007) el Meta le apuntó a 2 proyectos. Por citar otros departamentos más o menos del mismo tamaño nuestro: el Cauca, en los mismos años logró 300 proyectos y Santander 217.

Dentro de las líneas estratégicas de Ciencia y Tecnología para el Meta, por ejemplo, se estableció la necesidad de “fomentar la investigación intercultural y el diseño de estrategias para incentivar, recuperar y fortalecer el uso de las lenguas amerindias”, en nuestro caso, las orinocenses. Sin embargo, y de manera reiterada, en Unillanos ha fracasado el propósito de establecer un programa de Idiomas que forme a las nuevas generaciones del Meta y los llanos en disciplinas como la lingüística.

Pese a que la Universidad de los Llanos, por fuerza de gravedad debería liderar de manera enérgica la investigación en la región, y orientarse a ser ella misma una entidad con perfil investigativo, según el PDI, la aquejan los vicios de las entidades de educación superior, donde sería necesario, apoyar el desarrollo de “programas generadores de espacios de paz y convivencia” para zanjar la alternancia gremial cuyo objeto central es el poder, y para que su cuerpo docente y el esfuerzo institucional, se centre más en la razón de su naturaleza y misión. Ser una institución de saber.

*Docente Unillanos