viernes, febrero 03, 2012

El ranking B.O.T.

Para ampliar el debate más allá del estornudo y contribuir en algo la sonada querella suscitada en la Universidad de los Llanos, a raíz de la difusión del documento denominado: Rankin B.O.T de Instituciones de Educación Superior 2011, que hizo circular Alfredo -¡Gracias al Eterno que a través de la red de Apull circulan más que espams de superación personal!- me he permitido hacer algunas acotaciones, para no caer en la visión de acólitos, que repiten el yo pecador como posible explicación y formula de enderezamiento del destino sinuoso, oscuro y lábil de la educación superior colombiana.
Nacido de las entrañas de la Universidad de los Andes, el Rankin concluye, en primer lugar que la mejor universidad de país es la Universidad de los Andes, en términos del ranking integral de universidades. Conclusión, seguramente irrebatible frente a la diferenciación de trayectoria histórica institucional, consolidación de las comunidades académicas, recursos financieros y ubicación en el mapa de la geopolítica, la influencia y el conjunto de recursos con que cuentan las universidades privadas frente a las universidades públicas de provincia, ubicadas gracias a la política educativa superior en la periferia, que las condena a ser instituciones de tercer nivel.
El ranking vendría a confirmar así la voluntad deliberada de los sucesivos gobiernos de establecer una estructuración de instituciones de educación  superior inequitativa y desequilibrada en el país. En relación a los recursos del gobierno para la Educación Superior, José Fernando Isaza (El Espectador, diciembre 2011) señalaba que El gasto total en ES es el 1,2% del PIB; el presupuesto nacional aporta el 0,5% del PIB y la diferencia es asumida por las familias.
El Ranking BOT, hace algunas correlaciones “interesantes”, por demás, bastante obvias: Entre las IES privadas, -sostiene- a mayor precio también se obtiene un mejor Ranking Integral, un mejor SaberPro y una más profunda actividad de investigación; es decir, los estudiantes parecen estar obteniendo el valor de sus pesos. Es decir, gozan de las condiciones que las califican de mejor manera frente a otras.
Pero, y la gran mayoría de colombianos que no pueden sufragar gastos en universidades privadas, ¿cómo pueden superar la inequidad de un sistema estructuralmente desequilibrado que ofrece menos condiciones en las universidades públicas para reportar mejores resultados en las  pruebas SaberPro, lograr mayor empleabilidad y gozar de mejor formación como resonancia de los procesos de investigación?
En esos términos, el ranking, no solo sirve como punto de referencia, sino como instrumento de discriminación para ahondar las diferencias.
Advierte el trabajo como colofón: La invitación que extendemos con este reporte es a que reconozcamos y acojamos con brazos abiertos las diferencias y al hacerlo exijamos y premiemos la excelencia. Blanco es, gallina lo pone, y frito se come.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye! por qué dices que nace de las entrañas de la universidad de los andes... las universidades pueden hacer sus propios ranking??? es decir pueden ser juez y parte??